Convertir un masaje de hotel de una indulgencia puntual a todo un tratamiento mensual es la idea que tenía en mente la cadena Hilton al crear el primer club de balnearios que cubre todo el planeta.
Dicho y hecho, el Spa Club es ya una realidad. Y no es exclusivo de los huéspedes, sino que también permite el acceso a los ciudadanos de los lugares en los que están sus más de 400 hoteles repartidos por todo el planeta (no solo se ha creado para los Hilton Hotels & Resorts, sino también para los del resto del grupo, que incluye los Waldorf Astoria, los Conrad Hotels & Resorts, los Curio - A Collection by Hilton, los DoubleTree y los Embassy Suites). Así, basta ser miembro del club para recibir un masaje de 50 a 60 minutos o un tratamiento facial cada mes, con un descuento mínimo del 30 % sobre su precio.
El programa mensual permite, además, el acceso a las instalaciones de los spas y gimnasios de los hoteles en todo el mundo, aparcar en los establecimientos y otros descuentos en productos y servicios de Hilton. Hay la posibilidad de abonarse en periodos de seis y doce meses, y se asocia siempre a un spa concreto, aunque puedan visitarse el resto.
Para hacerlo realidad a nivel global, la cadena americana probó durante tres años este tipo de sistemas de fidelización y abonos semestrales y anuales en su Hilton Short Hills, un cuatro estrellas cerca del aeropuerto internacional de Newark Liberty. El éxito de esta experiencia piloto es lo que les impulsó a llevarlo a cabo, más allá de las fronteras patrias.