El comportamiento de los consumidores y su actitud hacia el lujo evoluciona y en respuesta, las marcas deben adaptar sus estrategias para satisfacer las cambiantes necesidades. Es importante para las marcas de lujo continuar innovando en la comercialización, y especialmente en la era digital las marcas se deben diferenciar para atraer a los consumidores.
Las marcas de lujo en plena era digital o se renuevan o mueren. En la actualidad los medios de comunicación social permiten a las marcas crear un diálogo bidireccional con los consumidores, el 58 por ciento de los cuales utilizan una media de tres canales sociales para conectarse con amigos, familia y sus marcas preferidas.
En el Reino Unido, mas de la mitad de los jóvenes pertenecientes a la generación del milenio, compran artículos de lujo a través de plataformas de comercio electrónico. Atrayendo a esta generación a través de los medios de comunicación social, las marcas aumentan sus posibilidades de construir una relación con ellos, lo que puede traducirse en fidelidad para toda la vida. Los medios de comunicación social pueden resultar altamente estratégicos y son los termómetros que miden la fidelidad y atracción por las marcas de los consumidores.
Existen grandes diferencias entre el comportamiento de los consumidores occidentales y asiáticos, pero también entre los consumidores que viven dentro de la propia Europa. Ocho de las diez mejores marcas de lujo del mundo como Louis Vuitton, Hermès, Gucci, Chanel, Rolex, Cartier, Prada, o Burberry. tiene su sede en Europa.
Los consumidores del Reino Unido se decantan mas por los grandes almacenes que por las boutiques de marca, frente a los italianos que están más interesados en las tiendas monomarca. Entre los consumidores de lujo europeos, las revistas impresas continúan siendo el principal canal para descubrir nuevas marcas, pero los medios digitales están ganando terreno, sobre todo entre la generación de los millennials.
Este año Louis Vuitton, a pesar de sus 161 años de existencia logró vencer a todas las marcas de lujo de la competencia en 'vitalidad social’, Gucci se posiciona en segundo lugar, seguido por L'Oréal.