El pasado 15 de julio se publicó el último informe de New World Wealth y LIO Global, acerca de las ciudadanías más demandadas por los HNWI (high-net-worth-income persons) entre los años 2000 y 2014. La idea de mantener una segunda ciudadanía añadida a la de nacimiento se debe a razones económicas. Los diferentes regímenes fiscales, la facilidad para invertir y la estabilidad económica son alguno de esos factores.
Aunque, probablemente la idea generalizada es que los millonarios se hacen mayoritariamente ciudadanos de lugares como Barbados por temas de evasión fiscal, la realidad nos pinta un cuadro algo diferente. China es el quinto país donde hay más millonarios del mundo, pero también es el país que ha visto un flujo migratorio más importante de ellos. El destino principal es el Reino Unido, y Londres en concreto, ciudad internacional, europea pero independiente, con estupendos colegios y universidades, donde los HNWI chinos compran propiedades inmobiliarias. Pero no se trata solamente de ellos. Londres es el principal destino donde van a parar los millonarios que demandan una segunda ciudadanía del mundo. Es notable el número de rusos que se instalan allí para asegurar tanto el patrimonio de su familia como la educación de sus hijos y compran propiedades a precios increíbles.
Tras Londres, Estados Unidos, el país de los millonarios por excelencia, Singapur, Australia y Hong Kong, son los países más cotizados. La sorpresa aparece cuando analizamos la lista de países de origen de demandantes de segunda ciudadanía. Tras China y la India, que entran dentro de lo esperable, y antes de Rusia, aparecen dos países europeos: Francia e Italia. En porcentaje, el panorama varía ligeramente: India alcanza el primer puesto con un 27% de millonarios sobre el total que abandonaron su tierra. En segundo lugar se encuentran los rusos con un 17%, seguidos de los chinos con un 15% y, a poca distancia, se sitúa Francia, con un 13% e Italia con 12% de italianos millonarios que pidieron la ciudadanía en otro país.
Tanto el caso de Francia como el de Italia se deben a temas fiscales. Eso explica que sus ciudadanos HNWI se hayan trasladado al Reino Unido, a Suiza y a Luxemburgo principalmente.
Pero, salvando esa excepción tan clara, las razones para solicitar una segunda ciudadanía, tanto en los países mencionados como en otros de Oriente Medio y África, menos representativos numéricamente, se centran en la mayor libertad económica que permite asegurar la herencia patrimonial a las futuras generaciones y la educación en un entorno próspero y estable de los hijos.