La fundación de la corporación empresarial de lujo francés, Kering, está ampliando el impacto de sus esfuerzos enfocados hacia la mujer, con una nueva carta de asociación entre las marcas del Reino Unido de la compañía y la agencia no gubernamental Women’s Aid (Ayuda a las Mujeres).
En virtud de la "Carta para combatir y prevenir la violencia doméstica", los 1.260 empleados con sede en el Reino Unido de Kering recibirán capacitación de Women’s Aid por dos años y, además, se establecerán las políticas internas. Esto permitirá a la Fundación Kering conseguir que los empleados de la empresa participen activamente en su causa,y la creación de embajadores que ayuden a difundir conocimiento respecto a este tema tan delicado y preocupante.
Marie-Claire Daveu, directora de sostenibilidad y jefe de asuntos institucionales internacionales de Kering en París afirmaba: "La violencia contra las mujeres es un tema universal. Sucede en todas las poblaciones de todo el mundo, y en todas las clases sociales: se puede ser rico, pobre, educado o sin educación, afecta a todas las mujeres”. Y para ella, Kering tiene un papel que jugar, no para hacer la competencia a las políticas públicas o las ONG, sino para aportar algo.
Para Polly Neate, C.E.O. de Women’s Aid, el compromiso de Kering muestra un gran liderazgo, y espera que esta asociación inspire a otras empresas a seguir su ejemplo. La Fundación Kering contactó Women’s Aid, como la organización líder contra la violencia doméstica en Inglaterra, para luchar contra la violencia doméstica en Europa. Esta carta fue firmada después de dos compromisos anteriores. En Francia y en Italia, 400 empleados han sido entrenados como resultado de dos acuerdos. En 2010, en Francia, Kering se asoció con la Federación Nationale Solidarité Femmes, y en 2013 firmó un acuerdo con la ONG italiana Donne en Rete contro la violenza.