China Business News informa que las marcas de lujo internacionales están sintiendo el impacto de la desaceleración del crecimiento económico de China, y que muchas de ellas tienen planeado cerrar sus tiendas en Hong Kong debido a la disminución de las ventas y a los altos alquileres que se pagan en esta región administrativa especial de la República Popular China.
Los chinos siguen siendo los principales consumidores de productos de lujo de todo el mundo, pero la ralentización del crecimiento de las ventas en ese sector está presionando a las marcas internacionales a replantearse sus estrategias en China. Los compradores chinos gastaron en el año 2014 alrededor de 61.000 millones de dólares en productos de lujo, representando el 30% de todos los artículos de lujo comercializados mundialmente.
Durante el primer trimestre de 2015, Prada contabilizaba 33 tiendas en China, en comparación con las 49 que tenía en 2014, los outlets de Armani se han reducido de 49 a 44, y el número de tiendas de Chanel durante ese mismo periodo de tiempo se han reducido a once, la mitad.
Tag Heuer, la exclusiva marca de relojes propiedad del grupo de lujo francés LVMH, tiene previsto cerrar su tienda en Hong Kong debido a que los altos costos de los alquileres y la disminución de la clientela pesan sobre la rentabilidad.
El prestigioso grupo de joyería asiático Chow Tai Fook Jewellery Group que cotiza en la bolsa de Hong Kong tiene previsto cerrar dos tiendas en Hong Kong debido a una caída de entre el 20% y el 30% de clientes.
En los próximos años, se espera que marcas de lujo como Louis Vuitton, Gucci o Prada continúen cerrando tiendas en Hong Kong y se muden a otras regiones, como Japón o al continente europeo.