El Banco Central de China devaluó el pasado martes su divisa un 1,9%, para abaratar las exportaciones chinas, pero esta medida encarece las importaciones. La devaluación del yuan es la última amenaza que tienen que afrontar las marcas occidentales, al mismo tiempo que los consumidores chinos continúan reduciendo el gasto en artículos de lujo.
Apenas recuperadas de las medidas de represión implantadas contra la corrupción de los funcionarios por el gobierno chino, y de una desaceleración de la economía, las marcas occidentales deben hacer frente a un nuevo obstáculo para continuar creciendo en uno de los mayores mercados mundiales del lujo; la devaluación sorpresa del casi 2% del yuan fue el mayor movimiento intradia registrado por la divisa china desde hace una década.
En Europa, las acciones de compañías como Salvatore Ferragamo, Tod, LVMH y Cartier entre otras reflejan esas preocupaciones y están cayendo bruscamente. Para las marcas de lujo como Prada, BMW, Coach o Tiffany & Co en los últimos años China ha sido una fuente clave de crecimiento, que ayudaba a mitigar la desaceleración en mercados ya maduros como el europeo y en menor medida el estadounidense, el mayor mercado mundial del lujo. China superó a Japón como el 2º mercado mundial de lujo hace dos años.
La devaluación del yuan significa que los productos importados se encarecen para los consumidores chinos, pero lo más preocupante es que probablemente también se frene el turismo chino a lugares como Japón, Francia o Estados Unidos, donde chinos suelen realizar sus compras. De un reciente estudio de Morgan Stanley se desprende que más de la mitad de las ventas realizadas por consumidores de lujo chinos se realizan fuera de su país. El año pasado, los turistas chinos gastaron un récord de 500 mil millones de dólares en vacaciones en el extranjero.
La desaceleración de la economía de China lleva pesando sobre el sector de lujo desde hace tiempo, la consultora Bain & Co. preveía antes de conocerse la noticia de la devaluación del yuan, que el mercado de lujo en China se podía contraer hasta un 4% en 2015.
Boris Schlossberg, director gerente de BK Asset Management, aseguró ayer en la CNBC, que no cree que se trate de un evento pasajero “Creo que se trata del comienzo de una caída de la demanda en China, ya que tienen que numerosos desequilibrios en su economía. Los problemas probablemente duren algo más que solo unos meses”.
Mientras que las marcas de lujo deberán valorar el impacto que la devaluación del yuan, por otra parte la cantidad de ciudadanos chinos con grandes patrimonios continúa en aumento. Según la consultora Bain&Co, el número de chinos con un patrimonio neto de al menos 10 millones de yuanes (1,6 millones de dólares) alcanzó el 1 millón de personas el año pasado, de los cuales el 80% es menor de 50 años.