El icónico diseñador japonés Issey Miyake ha muerto, de cáncer de hígado, a los 84 años.
Nació en la tristemente célebre ciudad de Hiroshima, ligada por siempre jamás, como Nagasaki, a la bomba atómica y estudió diseño en Tokio; bebió de fuentes europeas, trabajó incluso en Givenchy, pero volvió a Tokio para revolucionar el mundo de la moda con su particular 'pleats, please', sus famosos patrones plisados.
Como sucede con las grandes firmas, la suya no se quedó en las pasarelas de moda, aterrizó en el mundo de los perfumes donde cosechó el mismo éxito que con sus plisados.
Es verdad que hace ya años que Issey Miyake no estaba al mando del ámbito creativo de su firma pero el sello indeleble de su creatividad y su particular visión de la belleza permanecían inalterables en todas y cada una de las colecciones de su firma.
¿Qué sucederá a partir de ahora? No lo sabemos pero lo cierto es que la contribución de Issey Mikaye al mundo del diseño, la moda y la perfumería es inolvidable y tendrá, sin duda, algo de eterno.