El prestigioso joyero italiano Gianmaria Buccellati ha fallecido ayer a los 89 tras una larga enfermedad. Nació en 1929, y era hijo de Mario Buccellati, fundador de la casa la afamada casa de joyería, que destacó a principios del siglo XX como diseñador de joyas art-déco.
Los responsables de la organización de una exposición dedicada a las creaciones de Buccellati titulada "El arte de la belleza" en la Reggia Venaria, uno de los palacios de la familia real de los Saboya fueron quienes hicieron publico el fallecimiento del joyero.
Buccellati fundada en 1919 es considerada por el Luxury Institute de Nueva York junto a Harry Winston y Cartier como una de las tres marcas más valoradas entre los consumidores de alta joyería.
La marca italiana con gran notoriedad entre la realeza y la jet set internacional presentó hace solo unos meses la funda para móvil más cara del mundo hecha en oro con un precio de 191.000 euros, diseñada por Lucrezia Buccellati, nieta del fallecido joyero.
Gianmaria Buccellati continuó la tradición de su padre abriendo en 1951 junto con su hijo Luca, su primera tienda en Nueva York y tres años después inauguró el segundo establecimiento en la Quinta Avenida.
En el año 1979 Buccellati culminó su llegada a lo más alto del diseño de joyas mundial abriendo una tienda en la Place Vendôme de Paris. Los diseños de Buccellati han merecido varias exposiciones, como una reciente en el Palazzo Pitti de Florencia.
La semana pasada Buccellati inauguró una nueva tienda de cinco pisos en Madison Avenue que congregó al mundo del arte y la moda. La joyería milanesa, celebró la inauguración de su tienda insignia de Estados Unidos con una colección de adornos concebidos por el presidente y director creativo de la compañía Andrea Buccellati y su hija Lucrezia, la primera mujer en toda la historia de la marca que trabaja en el diseño de las joyas.