Entre la crisis económica en Europa, y la desaceleración de los mercados de economías emergentes como la china o la rusa, las marcas de lujo se vuelven a decantar por el mercado estadounidense.
Según un reciente informe del banco suizo Credit Suisse, desde mediados de 2013, el número de millonarios en Estados Unidos ha aumentado en 1,6 millones, frente a los 90.000 ciudadanos chinos que superaron el millón de dólares, durante el mismo periodo. Gran parte del crecimiento de la riqueza patrimonial en Estados Unidos, proviene de los beneficios de las bolsas.
Los grandes marcas de lujo consideran ahora a los millonarios estadounidenses como los mayores impulsores de su crecimiento, por encima de los magnates de Rusia o de Hong Kong.
Yves Saint Laurent abrió el año pasado una tienda de 3.000 metros cuadrados, en la emblemática calle Rodeo Drive, de Beverly Hills, en California, que cuenta con una discreta entrada especial para las celebrities.
Chanel tiene previsto la apertura de una nueva tienda de 5.000 metros cuadrados en Houston, cuya decoración esta inspirada en el apartamento de estilo barroco de Coco Chanel, con pantallas de bronce, una chimenea antigua y chadeliers.
En el centro de Manhattan, se han gastado 300 millones de dólares, en un nuevo centro comercial de lujo, situado en el World Financial Center y ahora llamado Brookfield Place, a orillas del rio Hudson; donde tanto Hermès, como Salvatore Ferragamo, Michael Kors, Zegna, Saks Fifth Avenue y Paul Smith tienen previsto la apertura de nuevas tiendas.
En 2014, los estadounidenses que poseían un patrimonio superior a los 50 millones de dólares, se encontraban en superioridad numérica ocho a uno, frente a sus homólogos chinos. Según Credit Suisse, Estados Unidos está destinado a continuar ejerciendo de país más rico del mundo.
"Existe toda una nueva generación estadounidense de 30 a 40 años de edad, que gana millones de dólares al año en hedge funds, tecnología y bienes inmuebles", asegura David Friedman, presidente de la consultora de patrimonios Wealth-X.
Michele Norsa, presidente ejecutivo de Salvatore Ferragamo indica que "En 2014, Estados Unidos ha sido un destino muy importante para nuestros planes de inversión. Hay oportunidades en la costa oeste, con la industria de la tecnología y el turismo asiático en auge; y Miami, está adquiriendo importancia como una ventana a América Latina. Vemos oportunidades no sólo este año, sino a largo plazo".