Uno de los ámbitos del sector del lujo que más activa la economía de un país es el inmobiliario. Las grandes villas, los apartamentos privilegiados, las segundas residencias de ensueño en parajes espectaculares esconden una demanda de mano de obra y de materiales enorme y un mercado del suelo muy activo. Pero pocas veces nos damos cuenta de que esas casas y apartamentos tienen que amueblarse. Y, por supuesto, no de cualquier forma, sino acorde con el ambiente lujoso y exclusivo del lugar. Y ahí aparece el mueble de lujo: los muebles antiguos, pero también los muebles de lujo que imitan el estilo de antaño y esos muebles de diseño moderno que apuntan al futuro. Detrás de un afamado decorador de interiores hay toda una industria que mueve mucho más de lo que parece: desde quienes diseñan el software para amueblar virtualmente, hasta quienes se dedican a la importación y exportación de maderas exclusivas, los productores de metales, fabricantes de nuevos plásticos mucho más resistentes al paso del tiempo, que soportan más peso sin perder la elegancia, hay un grueso entramado de personas que viven de los muebles de lujo que decoran y hacen vivibles estas grandes residencias.
Los estudios de mercado apuntan a que en el período 2015-2020, la tasa de crecimiento del sector del mueble de lujo será del 4.1%, una fantástica noticia. Hasta ahora, de acuerdo con Market and Research, la tendencia apunta al mueble de madera por encima del cristal, el cuero, los metales y el plástico.
La mayoría de las empresas de este sector son familiares y la característica del mercado es su fragmentación. Europa es la región cuya demanda es más importante seguida de Estados Unidos. La región con más potencial, sin duda es Asia-Pacífico, sin olvidar a la zona de Latinoamérica y Caribe en donde la demanda de muebles de lujo está concentrada en hoteles de alto standing. La relación cada vez más sólida entre los asesores de decoración y los clientes finales está permitiendo que productores como Laura Ashley, Scavolini o Giovanni Visentin triunfen en el mercado internacional del mueble de lujo, todo un motor económico.