La devaluación del yuan podría convertirse en un importante catalizador para el aumento del precio del oro. Por un lado fue el auge de las bolsas chinas lo que redujo la demanda de oro durante el primer semestre del año, pero ahora las bolsas se han desplomado; y por otro lado la política de devaluación provocará por parte de los inversores una estampida hacia activos tangibles ante la incertidumbre de que el yuan se vuelva a devaluar.
El multimillonario gestor de fondos estadounidense Stan Druckenmiller, quizás no tan conocido como otros inversores estrella, pero uno de los traders más exitosos y respetados del mercado, acaba de invertir más de 300 millones de dólares en oro. Como gerente de fondos de cobertura entre 1986-2010, generó rentabilidades anuales promedio del 30%.
Druckenmiller que dirige Duquesne Capital que funciona como una family office, en concreto ha comprado 323 millones, casi 3 millones de participaciones del Fondo Cotizado en oro SPDR Gold Trust (GLD). Se trata de una posición enorme, incluso para un inversor de la talla de Druckenmiller, que ahora tiene el 20% del dinero de su fondo invertido en oro.
Stan Druckenmiller no prevé que la Reserva Federal eleve las tasas de interés en 2015, después de haberlas mantenido seis años cercanas a cero, una medida que según todos los pronósticos va a tener lugar en septiembre. Hablando sobre un aumento de las tasas de interés en una entrevista a Bloomberg TV el gestor señaló “Mi temor es que no veamos nada durante año y medio”.
Druckenmiller posee una fortuna personal estimada en 4.400 millones de dólares, y una compra tan importante de oro señala que teme que se desencadene un fuerte colapso financiero.
Stan Druckenmiller fue la mano derecha de George Soros en Quantum Fund, el famoso fondo de cobertura de Soros. Durante su carrera, ha realizado algunas movimientos míticos, el más ilustre y estudiado fue el ataque especulativo realizado en 1992 junto a Soros contra la libra esterlina, frente al que el Banco de Inglaterra no pudo hacer nada. Este movimiento especulativo doblegó al Banco Central del Reino Unido y obligó al gobierno británico a devaluar la libra esterlina y retirarla del Mecanismo Europeo de Cambio (en sus siglas en inglés ERM). Quantum gano cerca de mil millones de dólares.
La mayoría de los inversores profesionales predican la diversificación, pero Druckenmiller asegura no tener miedo de concentrar sus apuestas cuando realmente confía en la inversión, en este caso el oro. Druckenmiller critica duramente a la Reserva Federal por haber creado 'el panorama perfecto' que desembocó en la crisis financiera de 2008, y asegura que las políticas monetarias de la Fed actualmente resultan más imprudentes que nunca.
La Reserva Federal recortó las tasas de interés casi al cero después de la crisis financiera, decisión que animó a realizar todo tipo de malas inversiones y especulaciones imprudentes. Cuando los bancos pagan tasas de interés tan bajas, los inversores suelen acumular bonos basura, acciones y bienes inmuebles, esto hace que los precios de esos activos se disparen cada vez más, lo que a la vez genera mucho riesgo.
Asimismo estas medidas conducen a la devaluación de las monedas y ahora nos encontramos en plena "guerras de divisas". En el ultimo año, el yen japonés ha caído un 18% frente al dólar estadounidense, el euro un 17%, el dólar australiano un 20% y el dólar canadiense un 17%.
Los gobiernos están devaluando sus respectivas monedas en un intento por revitalizar sus economías; pero pensar que la devaluación de una moneda, que se consigue generalmente mediante la impresión de más unidades monetarias, proporcionará un estímulo duradero, no es una teoría valida. Si la devaluación de las monedas fuera el sendero hacia la prosperidad, Zimbabwe sería uno de los países más ricos de la Tierra.
Peter Schiff, presidente de Euro Pacific Capital, asegura que el precio del oro subirá en respuesta a la continua creación de dinero de la nada por parte de la Fed, la llamada 'flexibilización cuantitativa', que conlleva la devaluación del dólar. Schiff comparó las actividades de la Reserva Federal con intentos de apagar un fuego con gasolina. "Todo lo que tiene la Fed es gasolina, y todo el mundo espera que el fuego se apague. Esto no puede salir bien", indicó Schiff a MarketWatch. Y eso es lo que parece haber pensado Druckenmiller.