El Grupo Richemont, segundo conglomerado mundial del lujo detrás de LVMH, propietario de marcas como Cartier y Piaget, ha confirmado que sus beneficios netos anuales se redujeron en más de un tercio, debido a las pérdidas de instrumentos financieros.
Durante su ejercicio 2014/15, que concluyó el 31 de marzo, el Grupo Richmont registró 1.300 millones de euros en beneficios netos, una reducción del 35 por ciento con respecto al año anterior.
El Grupo Richemont con sede en Ginebra, señaló el pasado viernes que continuaba experimentando dificultades en los mercados de Hong Kong y Macao. Richemont aumentó sus precios en la zona euro y los redujo en Asia como resultado de la debilidad del euro y la fortaleza del dólar.
"Ahora estamos donde queremos estar", asegura Johann Rupert presidente de Richemont agregando que el grupo estaba apretando el cinturón y que a los ejecutivos se les había aplicado una reducción salarial al igual que había que negociar reajustes salariales con el personal.
La compañía con sede en Ginebra, propietaria de marcas de lujo como Jaeger LeCoultre, Van Cleef & Arpels o CBI, ya había advertido en abril de "no tenían efectivo, y sobre pérdidas derivadas de instrumentos financieros, que incluían partidas monetarias y productos financieros derivados".
Las multinacionales suelen utilizar instrumentos financieros para tratar de protegerse contra los cambios en los tipos de cambio en los distintos países en los que operan, pero los cambios inesperados pueden dar lugar a grandes pérdidas.
El banco central suizo en un movimiento sorpresa el pasado enero desligó la cotización fija del franco suizo con el euro, lo que derivó en una revalorización del franco suizo.
La junta directiva de Richemont asegura que su objetivo es aumentar gradualmente los dividendos de la compañía y repartir para el ejercicio 2014/15 1,60 francos suizos por acción frente a los 1,40 del año anterior.