Las ventas de automóviles de lujo en China se han desacelerado completamente y la mayoría de los fabricantes que se encuentran en plena expansión en el gigante asiático, no han sido capaces de frenar la caída.
Según las estadísticas de la China Passenger Car Association, las ventas de automóviles de pasajeros en China durante los primeros cinco meses de 2015 continuaron desacelerándose, lo que afectó a las ventas de coches de lujo.
En 2013 Bentley aumentó en quince sus distribuidores en China y Rolls Royce agregó siete establecimientos de venta. Porsche posee 53 Porsche Centers en China; pero en la actualidad esta rápida expansión no ha logrado promover las ventas.
De la caída de las ventas de las ocho marcas de lujo como Audi, BMW, Jaguar, Land Rover, Mercedes Benz, Porsche, Cadillac o Infiniti, se desprende que los consumidores chinos se están volviendo más racionales al elegir y comprar coches de lujo.
Las marcas tradicionales de coches de lujo en China han disfrutado en los últimos años de un crecimiento de ventas bastante inusual, pero la caída actual de las mismas reflejan el cambio de concepto en el consumo de los compradores de vehículos de lujo chinos y su proceso de maduración.