Hablar de Coty es hacerlo de los perfumes de Calvin Klein, Chloe o Marc Jacobs, del maquillaje de Rimmel o las lacas de uñas de OPI y también de los productos para el cuidado del cuerpo y la piel de adidas o Playboy; antes de que acabe el año será también hablar de las fragancias de Hugo Boss o Gucci y del maquillaje de MaxFactor además de los productos para el cabello de Wella y Clairol porque en octubre de 2016 se completará la adquisición de la línea de belleza de Procter & Gamble por parte de Coty y el ya gigante americano de la belleza lo será más, si cabe.
Con los ojos puestos en el mer de octubre de 2016, Coty ha hecho públicos sus resultados del que es el tercer trimestre según el año fiscal americano, que va de junio a junio en lugar de hacerlo de enero a diciembre coincidiendo con el año natural como sucede en Europa.
Según los datos publicados por Coty, la compañía acusa el impaco que supone estar inmersa en el proceso de fusión con Procter & Gamble desde el pasado verano; pese a ello, sus ingresos netos superaron en el tercer trimestre de su año fiscal, que coincide con el primer trimestre del año fiscal europeo, los 950 millones de dólares y se sitúan por encima de los 3270 millones de dólares en los tres primeros trimestres de su año fiscal. Bart Becht, actual CEO de Coty, ha confirmado que los resultados del tercer trimestre están en línea con lo presupuestado, se trataba de un trimestre de ajustes en el que se ha racionalizado la inversión en líneas de negocio no estratégicas.
Seguiremos con interés la evolución de este gigante americano de la belleza que es además una compañía gemela de otro gigante, esta vez europeo y español, como es Puig.