El fabricante de automóviles británico Bentley Motors, perteneciente al Grupo Volkswagen, va a revisar a 27.640 de sus automóviles de lujo debido a un posible problema con el terminal de las baterías. La revisión de cada unidad se habría puesto en marcha como medida de precaución, indicó un portavoz de la filial de Volkswagen ayer martes.
La razón concreta de la revisión de estos vehículos es la fallida conexión de un tornillo perteneciente a un cable de la batería, que en algunos casos podría estar suelto. De 2011 a 2014, Bentley entregó en todo el mundo 36.653 coches de diferentes modelos.
Las autoridades chinas asimismo dieron asimismo ayer la orden de revisar por este motivo miles de automóviles de la marca Bentley según informó la agencia oficial Xinhua. La Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China anunció que se han detectado defectos en las baterías de diferentes modelos de Bentley, fabricados entre febrero de 2011 y mayo de 2014 e importados al país entre 2012 y 2014.
El organismo regulador chino señaló que un total de 5.905 vehículos estarían potencialmente afectados en China, por causa de “unas tuercas que sujetan la batería y que podrían soltarse al conducir y provocar riesgos para la seguridad de los pasajeros”. Los vehículos afectados son todos aquellos construidos entre febrero de 2011 y junio 2014, que son los modelos Continental GT, Continental GT Convertible y Flying Spur.
El pasado 12 de octubre, la filial en China de Volkswagen anunció asimismo que llamaría a revisión aproximadamente 1.950 vehículos importados a China, para corregir el software de sus motores diesel.