Abercrombie & Fitch -en sus dos marcas: Abercrombie y Hollister- comienza a sentir verdadera urgencia por mejorar sus resultados; el grupo americano ha renovado parte de sus tiendas más emblemáticas e incluso revisado tanto su mix de producto como su política de precios pero, aun a pesar de estos esfuerzos, los resultados del segundo trimestre del año se han quedado por debajo del presupuesto, con el agravante de que las previsiones para el segundo semestre del año son también negativas.
Si en el primer trimestre del año Abercrombie caía un 8% en ventas, en el el segundo trimestre lo hacía al 7%; Hollister por su parte ha pasado de un crecimiento 0 en los tres primeros meses del año a caer un 2% en ventas en el segundo trimestre.
En Estados Unidos los resultados del segundo trimestre son en su conjunto similares al primer trimestre y arrojan el dato con el que abríamos esta noticia: las ventas del grupo caen en 4%. Pero, ahondando en este dato, vemos que la tendencia es diferente en Estados Unidos respecto a los mercados internacionales. En su país natal, Abercrombie and Fich ha pasado de caer un 2% en ventas en el primer trimestre del año a hacerlo un 4% en el segundo mientras que en los mercados internacionales la tendencia es inversa, si Abercrombie & Fitch caía un 7% en ventas en el primer trimestre, moderaba su caída en el segundo trimestre quedándose en un descenso de un 4% en sus ventas.
Las razones que se dan para explicar estos datos giran entorno al descenso del consumo y la notable influencia de la bajada del turismo pero lo cierto es que también se baraja un dato que es quizá más preocupante: Abercrombie & Fitch no está logrando hacer frente a las dos grandes cadenas de retail: Zara y H&M.
Estaremos atentos a los datos del segundo semestre del año...