La exclusiva marca Alexander McQueen y su compañía matriz Kering, asimismo propietaria de Gucci, Balenciaga y Stella McCartney, enfrentan una demanda por discriminación racial.
La denuncia fue presentada el pasado 9 de diciembre en Nueva York, y se acusa a la casa de moda francesa y a Kering America de rechazar sistemáticamente solicitudes de empleo de afroamericanos en los departamentos de ventas, donde puedan ser vistos por los clientes o en posiciones donde podrían tener autoridad sobre empleados blancos, relegando a los pocos afroamericanos que son contratados a puestos de baja categoría y nunca de cara al público.
Los demandantes son Christopher Policard y Duane Davis, dos ciudadanos afroamericanos que comenzaron a trabajar en el 747 de Madison Avenue, tienda principal de Alexander Mc Queen en Nueva York, hace aproximadamente uno y dos años respectivamente.
La denuncia afirma "El único momento en el que Policard y Davis han sido vistos por los clientes, fue cuando Kering les registro por robo frente a los demás empleados y clientes, lo que se realizó en horas de oficina." La denuncia añade que los empleados blancos son examinados por robo "después del cierre y en privado". Los supervisores de la boutique, Catalina Flynn, Georgina Coleman, Samantha Boykin y Sidra Castor son nombradas en la demanda por haber discriminado a los demandantes.
Eric Baum, abogado de la demanda y miembro del despacho de abogados Eisenberg y Baum de Nueva York, indica en un comunicado "Es preocupante que en 2015 este tipo de discriminación sigua ocurriendo en los más altos niveles de la comunidad de la moda. Desde 2013 Alexander McQueen y Kering han tenido denuncias por discriminación racial, pero aparentemente, han hecho muy poco o nada para solucionar el problema”.
Baum añade "El maltrato hacia nuestros clientes indica que han fracasado en este empeño. Esta demanda se esta llevando a cabo no sólo para remediar el daño causado a nuestros clientes, sino para enviar un mensaje a los demandados y a la industria, de que no será tolerado por la comunidad afroamericana ningún nivel de discriminación. Ningún empleado debe ser tratado de manera diferente en el trabajo debido a su color de piel".
Un representante de Alexander McQueen aseguró "Nos tomamos muy en serio las acusaciones y estamos investigando, sin embargo, no hacemos comentarios sobre litigios actuales".