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Un gadget que te convierte en el barman del momento

Keurig Drinkworks Drinkmaker es el gadget perfecto para complementar tu cocina, una máquina de cócteles cuyo funcionamiento es similar al de las máquinas de café (sí, las de cápsulas).

Reconócelo, te provoca una inmensa envidia ver a tu amigo el barman agitar la coctelera y deleitar al mundo por la boca con bebidas refrescantes e incitantes, deliciosas e ideales para regar cualquier afterwork o sábado noche, también para anticipar la cena o dar un toque espirituoso al aperitivo; y ya cuando tu amigo el barman te sirve el cóctel en su casa sin la parafernalia de la barra del pub la envia supera los límites de lo razonable para un sentimiento tan peligroso. Pero tranquilo, tenemos la solución o al menos estamos en camino de tenerla gracias a un nuevo gadget: Keurig Drinkworks Drinkmaker.

Antes de que te hagas más ilusiones de la cuenta, debes saber que por el momento este gadget sólo está diponible en algunos estados de Estados Unidos pero si tiene éxito (cuando lo tenga, porque no nos cabe duda de que así será) afrontará una distribución global en la que, estamos seguros, estará España; mientras tanto vamos afinando tus notas de cata contándote en qué consiste Keurig Drinkworks Drinkmaker.

Keurig Drinkworks Drinkmaker es algo así como una máquina de café de cápsulas que en lugar de despertarte por las mañanas te alegra los aperitivos, las tardes e incluso tus veladas más románticas, se trata de un gadget que puede preparar casi cualquier bebida tan bien como lo haría el más afamado de los barmans ¿y cómo puede hacerlo? gracias a que las cápsulas que utiliza incluyen ingredientes cocteleros de alta calidad y a que por su funcional diseño incluso carbonata el agua ¿el resultado? cócteles para conquistar al más pintado: daiquiri, mojito, cosmopolitan, gin & tonic, margarita, ¡sangría!, ¿cervezas? también.

Por el momento puedes hacerte con una Keuring Drinkworks Drinkmaker sólo si puedes adquirirla en St. Louis, el próximo año llegará a Missouri y Florida, en 2020 a California y, de ahí en adelante, cabe que el mundo esté a sus pies ¿no crees?.

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