B.lux sabe de luz, de iluminar y crear mundos y ambientes con una sombra aquí y un brillo allá; esta firma vasca, que lleva dando luz desde los 80, ha ido evolucionando y creciendo hasta situarse en la vanguardia de la iluminación, marcando tendencia.
Éste ir en vanguardia y por delante tiene una explicación de las que nos gustan por lo que tiene de colaboración mágica y sinergia: B.lux ha hecho luminaria los diseños de un nutrido grupo de mentes creativas con las que colaboran, de modo que las menores ideas encuentran manufactura y la mejor manufactura da forma a las mejores ideas.
En este reino de luz brillaba ya Ilde, una moderna colección de lámparas diseñadas por David Abad; y B.lux, que se había encargado de darle materia a aquel diseño para iluminar grandes y pequeñas estancias con una lámpara sorprendente, de estilo industrial y a la vez acogedor que recuerda a la clásica y simple bombilla con un extra de belleza, se ha sumado al consumo responsable de energía y nos ofrece una nueva versión. La novedad es la fluorescencia.
La versión fluorescente de Ilde Suspensión -que es el modelo más sencillo de la colección- respeta el diseño de David Abad y asegura un menor consumo de energía y mejor iluminación porque de Ilde Fluor emana un perfecto globo de luz de casi 360º.
Junto a Ilde Suspensión, en su versión flúor y en la tradicional, se mantienen las versiones de mesa, plafón, aplique y también Ilde Max, que sigue mostrando gran atractivo con su cable rojo y su manojo de Ildes.
Y así... ¿quién no enciende la luz?