El globo en que vivimos es siempre inspirador y fuente de ideas, lo es desde el mismo instante en que lo vemos lucir en su paleta de verdes, azules y tostados hasta llegar al blanco glaciar de los polos, lo es cuando lo vemos dibujarse desde el aire y lo es, más que nada, cuando podemos sostenerlo entre las manos.
¿Quién no recuerda haber tenido una bola del mundo? una, quizá, luminosa, en la que buscar el rincón que ocupas girando y girando el globo como gira la tierra sobre sí misma y alrededor del sol.
Esa y no otra es la inspiración de DutchGlobe, una firma de luz y calidez que nos propone iluminar nuestros espacios más queridos con medio mundo o uno entero.
Hablamos de una colección de lámparas que se compone esencialmente de tres modelos -una gran bola del mundo colgante o al suelo; un conjunto de pequeños globos, resulta ideal el de tres; y medio mundo- disponibles además en cuatro colores por modelo -arena, blanco, gris y bronce-.
Todos los modelos se fabrican íntegramente en Holanda, se arman en una estructura metálica y se crean en aluminio, realizando cada corte casi de forma artesanal para crear el efecto 3D que nos regalará al final una luminosidad nueva y sugerente, una que nos gusta porque hace ambiente y hogar.
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