Decoración

Zara Home, el clasicismo del siglo XXI

El otoño de Zara Home es cálido y se rinde al tejido todos sus usos dentro del hogar.

La colección de otoño de Zara Home entremezcla calidez y luminosidad de tal modo que consigue un efecto inesperado: que nos seduzca un hogar de otoño en pleno mes de julio.

Esta sensación envolvente y agradable que nos provoca un tiempo de luces ocre y fría calidez se debe, esencialmente, al soberbio uso de los tejidos que plantean los estilismos de Zara Home.

La colección, en la que todas sus piezas conviven con gran armonía, tiene cierto aire neoclásico con detalles rústicos, también vintage y muebles que parecen piezas menores de una decoración palaciega. Pero entre tanto clasicismo y aire antiguo destacan las líneas puras y limpias, los colores luminosos que comienzan en el blanco y van ganando tinte por la gama de los beige, ocre, amarillos, tostados y también dorados; y destacan, por encima de todas las cosas, los tejidos.

Tejidos que toman ventanas en forma de cortinas y mesas como manteles, cubren camas con colchas y edredones para luego cubrirlas más con un elegante baile de cojines de colores que no pierden nunca la armonía ni el encanto. Ni tan siquiera el suelo se libra de la tela y las alfombras decoran de modo cálido y amable los suelos del hogar.

Los baños recrean ambientes con el buen uso de las velas y las toallas siempre a mano, las habitaciones infantiles se acomodan con muebles auxiliares de lo más práctico y las de adulto con el sillón o el diván para el que todos sacaríamos un metro extra o dos al dormitorio.

Si el hogar de Zara Home en otoño es, en general, cálido y acogedor, muy apetecible, qué decir la habitación central de la casa, el salón... Un salón que nos llama a coger sitio y libro en el sofá, no lejos de la chimenea y ya puede correr volar las hojas secas más allá de las ventanas...

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