Hubo un tiempo en el que toda la familia se reunía alrededor de la radio. Es lo único que había, ni televisiones ni tablets ni nada de esto a lo que ya nos hemos acostumbrado. Aquellas primeras radios no se parecían en nada a las pequeñas radios que vinieron después, eran auténticos muebles. También lo eran os tocadiscos hasta que la tecnología los fue reduciendo a pequeños platos y altavoces independientes. Aquel espíritu del mueble familiar es el que recuperan trabajos como esta Wrensilva Sonos Edition Console, un mueble de diseño moderno y absolutamente funcional al que no le falta ni un sólo detalle y que nos permite disfrutar de la buena música con la mejor calidad.
A los muebles de radio o los de vinilo los sustituyeron casi por arte de birli birloque la llegada de la televisión, también como parte del mobiliario, y desaparecieron poco a poco, pero no la música. Nuestros padres conservaban aquellas grandes colecciones de vinilos, de la mejor música, y tenían equipos de audio que se integraban en la nueva decoración, porque todo estaba en vinilo antes de las infames casetes, y antes de los CDs o los DVDs. Pero la tecnología siempre ha buscado lo mismo, la mejor calidad de audio, la más alta definición, perdimos por el camino los muebles dedicados y al tiempo fuimos perdiendo las estanterías llenas de vinilo primero y luego de casetes y luego de pequeños DVDs. Y así nos quedamos con los MP3, iTunes, Spotify… que no ocupan lugar.
Pero los amantes de la buena música - la gente que sabe, como Pacopepe Gil (véase plasticoelastico.es) que conserva un tesoro de 10.000 vinilos- no renuncian nunca a los grandes momentos que nos proporcionan las buenas canciones. Momentos compartidos o en solitario en los que la vida gira entorno a la buena música. Como lo hacía con los matinales de radio, con las retransmisiones de conciertos, con las radio novelas.
Y para esos momentos el Wrensilva Sonos Edition Console lo tiene todo, desde aquel buen rollo de abrir el mueble de la música para compartir un rato entre familia o amigos, a las nuevas tecnologías que hacen de esa una experiencia completa.
Con un diseño moderno y funcional, cálido, en madera de nogal y madera lacada en blanco, y patas de acero regulables, su exterior encaja en cualquier parte del salón como un elemento decorativo singular, con unas medidas razonables de 48 centímetros de fondo, 76cm de alto y un pelín más de 1’5 metros de ancho. Pero su interior es mucho más. Abriendo su tapa iluminada con LED encontramos un disco giratorio por correa con un motor Hurst 24c AC asíncrono, plato acrílico de 3/4”, para reproducir tus clásicos vinilos entre todos los que atesoras y de los que puedes guardar a mano tus más selectos en el cajón frontal. Los 5 altavoces Sonos integrados están reforzados y amortiguados para evitar la vibración y conseguir el mejor sonido al tiempo que pasan visualmente desapercibidos.
Pero como la tecnología ha avanzado tanto y todos tenemos también infinidad de música en nuestras apps, esta Sonos Edition Console incorpora un completo sistema de conectividad que nos permite escuchar audios de cualquier dispositivo, con una toma auxiliar RCA, con la toma de 3.5mm para el móvil o con la conectividad de la aplicación de Sonos que te permite acceder a toda la música que quieras, la que tengas, la de las apps conectadas e incluso de las radios online de un modo sencillo. Y para más, si tienes más altavoces Sonos puedes sincronizarlos con la Wrensilva Sonos Edition Console para reproducir tu música sin interrupciones y con una señal de alta calidad por toda la casa.
Su diseño no nos puede gustar más, pero nos gusta sobre todo la posibilidad de recuperar aquella experiencia de reunir junto a la buena música a los que queremos, familia o amigos, y la posibilidad de escucharla con la mejor definición y calidad para poder disfrutarla como es debido. Belleza y función para crear la mejor experiencia. El mueble perfecto para los amantes de la buena música. Y de los vinilos.
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