Crisálida. Detalle de los pétalos.
Decoración

Un vestido deslumbrante

El catalán Miró diseña una lámpara con vestido.

Cuando la firma Dresslight le pidió al modisto Antonio Miró que diseñara para ellos una lámpara, el catalán pensó: “Pues haré lo que mejor me sale, un vestido, una lámpara con vestido”. Y alumbró Crisálida, una luminaria colgante, sencillísima, pero muy espectacular.

Se compone de una estructura fabricada en polietileno a la que se ha añadido una malla de lycra confeccionada a la medida. Encima va el vestido propiamente dicho, un diseño de tul adornado a mano con bordados en seda natural. Este modelo se pone y se quita mediante una cremallera inapreciable, así se puede lavar cuando se manche o coser si se rompe. También cambiarlo por otro porque, como buen diseñador, Miró sabe que la moda es pasajera y que este vestido de tul estará anticuado la próxima temporada. Todos estos cambios de vestuario se desarrollan sin necesidad de descolgar la lámpara.

Cuando la Crisálida está instalada parece que cobra vida. Es un efecto casi inquietante que sucede porque al tul se le han cosido pequeños pétalos de flor de seda que se mueven con delicadeza al mínimo roce con el aire.

 

 

 

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