Los diseñadores detrás del estudio alemán LOVA Design han querido rendir un homenaje a la mora de la forma más peculiar posible: con una cafetería. En ella, el color predominante está claro: el morado que impregna el jugo de esta pequeña fruta silvestre que tanto nos gusta en mermeladas, macedonias y decorando todo tipo de postres. Pero la Daddy Longlegs Açai Café, que es así como se llama el local, no se queda sólo en una metáforo y un color. Es la cafetería más vanguardista de todo Munich.
Y todo porque buena parte de las sillas, todas con un aire 'vintage', no se encuentran bien aseguradas al suelo gracias a sus cuatro patas, sino que están suspendidas, cual columpios, frente a las también de diseño mesas de madera minimalistas. Al igual que nos sorprendían hace décadas con las sillas huevo colgando del techo, ahora el efecto se repite, pero con una estética menos espectacular, más íntima, como debe ser una cafetería.
Las lámparas, también moradas, juegan con el concepto de un ramillete de estas pequeñas frutas, y también los cojines e incluso las flores que adornan pequeños jarrones en cada mesa son de este color. En la carta, guiños a Brasil con algunos platillos típicos del país carioca, así como café y bocados tradicionales.
Como han explicado los propios creadores, "el diseño del interior del local muestra una excitante interacción entre el azulejo, el suelo de vinilo y las piezas de madera. El cliente nos propuso crear un espacio que girara entorno al concepto de la fruta, su simbología y color, pero también que conectara inmediatamente con el cliente, que le hiciera sentir cómodo y a gusto en el local desde el primer momento".
Prueba conseguida. Imposible no querer hacer una pequeña parada en el Açai y disfrutar como niños mientras nos tomamos un buen café sudamericano suspendidos en una silla-columpio colgante.
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