Nos encantan los diseños modernos e incluso vanguardistas, los estilos que tienen al minimalismo, las líneas depuradas, los espacios diáfanos y luminosos, las ventanas de suelo a techo, las cocinas abiertas, los baños con luz natural, las bañeras con vistas... Pero no podemos dejar de maravillarnos ante los diseños antiguos ya sean barrocos o neoclásicos, la creatividad de sus líneas, el magnífico trabajo artesanal que representan, la calidad superlativa de los materiales en los que toman forma... Y por eso, porque la modernidad no está reñida con la historia sino que nace de ella y podría incluso convivir con ella, al menos en lo que al interiorismo se refiere, nos encanta lo nuevo Azultierra, unas sillas francesas del S.XVII de la época de Luis XIV.
Son de madera de nogal y el acabado de sus patas delanteras es de bronce; la tapicería es lo que estaba más dañado de estas sillas y Toni Espuch, quien las encontró en un castillo de la Provenza francesa, conservó los respaldos y recuperó los asientos tapizándolos con arpillera natural cosida a mano para preservar tanto como fuera posible el aspecto original de las sillas.
Estas sillas son un tesoro, son únicas, cuentan incluso que las tuvo el diseñador Hubert Givenchy en el salón de su residencia parisina... 4.650 euros es lo que te costará hacerte con ellas.
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