Las alfombras junto con la cerámica, son de los pocos elementos que han acompañado al hombre desde la prehistoria hasta nuestros días. Desde el principio de su uso se han empleado distintos materiales técnicas milenarias para su realización, técnicas que siguen utilizándose en nuestros días. La firma Nani Marquina intenta que esas técnicas y las distintas fibras naturales que se emplean en cada parte del mundo, sigan perdurando y lleguen a nuestros días. La tradición, el cuidado del medio ambiente y una producción sostenible son la base de su firma; pero todo ello unido al diseño más innovador.
En esta ocasión Nani Marquina ha buscado la colaboración de los hermano Ronan y Erwan Bouroullec, diseñadores con base en Paris. Su trabajo abarca muchos campos: desde pequeños objetos como las joyas, hasta elementos arquitectónicos, desde la artesanía a la producción industrial. Han colaborado con las mayores empresas de diseño y ahora unen su talento a la firma Nani Marquina.
La secuencia de formas geométricas y la repetición son sus señas de identidad y lo han plasmado en una colección que ofrece dos lecturas diferentes. Desde lejos se e la alfombra como una superficie indefinida y desenfocada: Blur –difuminar-, que da su nombre a la colección. Si nos acercamos, se revelan líneas y rombos rítmicos en diferentes proporciones. El efecto borroso lo logran invirtiendo el sentido en el que tradicionalmente se tejen los kilims, un proceso mucho más costoso pero que hace que las líneas se vean borrosas y cree ese efecto envejecido que recuerda al pasado.
Conjugar diseño y modernidad con una producción sostenible son la base y el éxito de las alfombras de Nani Marquina.
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