Sí, vamos a confesarlo, nos gustan las grandes ciudades, su vida incesante, su ajetreo, las calles recalentadas que en verano parecen derretirse a nuestros pies y que las lluvias invernales se encargan de enfriar convirtiéndolas en peligrosas pistas de patinaje; paseamos sin inmutarnos entre sus sonidos, el claxon de los impacientes o el estruendoso frenazo de un autobús y disfrutamos de los escaparates, las luces y los neones… Nos gustan, es cierto pero muchas veces resultan agotadoras y necesitamos una pausa, un refugio donde relajarnos y olvidarnos de las prisas, el ruido y el monótono gris de los edificios sin fin. ¿Existe un oasis en medio del asfalto?
Oculto en el corazón de Madrid, entre Callao y la Gran Vía, se encuentra un enclave mágico y de excepcional belleza, el jardín vertical más grande del mundo: 844 m²de superficie, más de doscientas especies vegetales y una altura de casi 25 metros. Un auténtico oasis en medio del asfalto donde disfrutar de arbustos, trepadoras, herbáceas, plantas con flor árboles exóticos como la palmera azul mejicana, el árbol de Júpiter o la Cyca Revoluta -herencia de la época de los dinosaurios- además de su espectacular cascada de veinte metros de altura que cae desde la cumbre. Inspirado en los legendarios Jardines Colgantes de Babilonia, este fascinante rincón verde es un diseño del arquitecto Félix González Vela y fue creado para proporcionar una vista fresca y relajante a quienes se alojan en las habitaciones del Hotel Santo Domingo orientadas al patio interior. Un proyecto ecológico que favorece la biodiversidad, facilita el control biológico de las especies que lo conforman. Incorpora también un sistema de iluminación nocturna capaz de crear escenarios bellísimos y ambientes magnéticos.
Estará abierto al público a partir del 1 de abril de 17:00 a 22:00 h
Hotel Mercure Madrid Santo Domingo
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