Colección DuPont Corian DCT.
Decoración

Negros y marrones profundos de DuPont Corian DCT

Tonos profundos y durables en texturas de pared, cocinas, baños y espacios con mobiliario para ser usado y abusado.

Jugar a que el negro es más negro. Más profundo, más permanente, más oscuro, más potente, más suave, más versátil. Que el negro es negro. Nada de esas banalidades de rayones, ni siquiera de esos que aparecen con los años y el uso. Que el negro es negro. Es más, es más negro. Y cuando es así, no hay cabida para los blancos. Porque se es negro y punto. Y no hay nada más que negro. Y así por lustros. Negro de negro. Más negro. Pero siempre negro. Dinámico, cambiante y negro. Porque así son las superficies Corian DeepColour Technology (DCT) de DuPont.

Un material sólido para dar rienda suelta a la imaginación, en espacios para ser vividos. Formas orgánicas de tacto suave, corte perfecto y estética que quita la respiración.

Crear texturas de pared, cocinas con encanto, baños de ensueños, mobiliario para ser usado y abusado en perfecto negro.

El negro más negro en diferentes versiones. El sólido y pesado del Deep Nocturne. El Deep Anthracite espolvoreado de miles de pequeñas partículas plateadas. Un espectro marfil en medio de los más oscuros de los negros en el Deep Black Quartz. Y la noche más cerrada capturada en el Deep Night Sky, salpicada de múltiples galaxias lejanas.

Negro sólo negro y además, marrón puro.

Porque las profundidades del tono chocolate nos llevan a piezas en DeepBedrock con toques oro y marfil que nos hacen viajar hasta los más ricos de los suelos fértiles.
Detalles en verde en el DeepMink, imperceptibles al ojo pero que iluminan al ocre.
DeepSable con su dejo a olivas, inspirado en los bosques. DeepCaviar y sus destellos reflectantes. El olor del café más puro representado en el DeepEspresso. Y el DeepStorm, con la agresividad de los toques inquietantes de la madre naturaleza.

Que el negro es negro. Y el marrón es marrón. Y punto. Que es la línea DuPont Corian DCT, la colección de superficies perfectas al tacto, encantadoras de miradas que visten espacios por años, sin sufrir rozaduras ni rayones.

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