My Fire es la luz y el fuego, es de hecho la luz del fuego y la iluminación de siempre en su versión más moderna y elegante según Philippe Starck, es un nuevo candelabro de Baccarat que encierra la magia del diseño vanguardista y de lo contemporáneo de la luz.
Este nuevo candelabro no tiene brazos ni el fuego a la vista, es como una copa de cristal o como una lámpara de tulipa roja que matiza la luz intensa y temblorosa que nos devuelve una llama al arder.
Lo cierto es que este candelabro es una pieza de coleccionista que deslumbrará en el centro de una mesa redonda y pedirá a gritos un compañero o más si la mesa es alargada; no es una luz para leer, no, pero puede ser una luz romántica en una mesa auxiliar, una luz indirecta y suave para una sesión de cine en casa y también el dispensador perfecto de aromas seductores porque nada te impedirá utilizar velas perfumadas para encender este candelabro.
El único defecto que tiene este capricho de candelabro, por ponerle alguno, es que su precio es el propio de un diseño de Philippe Starck y de un producto de cristal de Baccarat: 750 euros la unidad.