"Lo que más me gusta de mi trabajo", explica Patrizia Moroso, "es lo que hay detrás: el poder de un diseño y el camino que conduce a su desarrollo. A veces es difícil, complicado, largo, agotador, estresante, deprimente, aparentemente sin solución. Otras es accesible, brillante, fácil y rápido. Pero cuando por fin se encuentra la manera de terminarlo y mostrarlo al mundo, nada es tan emocionante. El diseño de esta exposición es un paseo a través del tiempo, una mirada desde fuera de la caja de lo que se ha hecho y de lo que se podría haber hecho. Una historia compuesta por ideas, prototipos, variaciones, adiciones, interpretaciones y errores . Incluso errores maravillosos".
La firma italiana Moroso cumple 60 años y va a dedicar todo 2012 a celebrarlo. Los Moroso han vivido estos años conscientes de la metamorfosis que experimentaba la firma: la transformación que iban viviendo diseños y acabados, no sólo en función de las modas y los tiempos, sino de la influencia que recibían del cine, el arte o la literatura; la evolución que venía dictada por el ciclo vital de los propios miembros de la familia: Agostino y Diana, primero; Patrizia y Roberto ahora; la perspectiva aportada por los artistas invitados a crear para ellos; y la necesidad de todos de beber en distintas fuentes de inspiración y traducirlas a su propio lenguaje. La casa siempre ha sido nómada, en diseños e ideas. Y este es el momento de repasarlo todo. De recordarlo. Quizá de revisarlo.
En la compañía han enfocado los fastos como un viaje que irá deteniéndose en varias paradas/eventos. La salida tuvo lugar el pasado 29 de febrero con la inauguración en su showroom de Via Pontaccio de Milán de una espectacular pirámide de color formada por las sillas icónicas de la factoría Moroso. En su página web se recogen los actos de este año de aniversario. Felicidades.
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