Decoración

Moore & Giles, la barra de bar casera de un 'bon vivant'

Moore & Giles crean un carrito portátil que permite preparar cócteles y destilados en cualquier rincón de casa como un barman experto.

Moore & Giles nos tiene acostumbrados a perfectas bolsas de viajes, bonitas maletas, accesorios masculinos perfectamente elaborados... pero su colaboración con el barman Jim Meehan nos ha dejado boquiabiertos. Y es que pocos esperábamos que tras su sello pudiera encontrarse todo un mueble bar portátil, la barra de bar de un 'bon vivant'.

Bautizado como The Sidecar, toma todo el saber hacer de la firma marroquinera y la experiencia del experto mixólogo. El resultado, una pieza digna de 'gentleman', y es que pocos caballeros podrán resistirse al toque vintage y elegante de este carro de bebidas que permite, además, elaborar cócteles o preparar destilados como si realmente estuviéramos en un club de caballeros, tanto por su estética como por su funcionalidad, ya que unas pequeñas ruedas permiten que se pueda desplazar por la sala sin problema.

Elaborado en madera con detalles de aluminio, es fácil y cómodo de transportar, en tanto que cuenta con sus propias asas para ello, que se disimulan al colocar las botellas para que no parezca un carro de supermercado. De hecho, está fabricada para que dure, gracias a un marco de aluminio que refuerza la ya de por sí resistente madera de nogal negro de Virginia. Además, para evitar el daño de posibles salpicaduras, se ha reforzado la parte superior con una caa especial.

Cada una de las botellas y licoreras tiene su lugar, y este se ha protegido con pequeños forros de cuero para que no haya problemas de roturas o golpes, al tiempo que son accesibles desde los 360 grados en torno al mueble.

El diseño de Moore & Giles está preparado para albergar una veintena de vasos de diferentes tamaños, que se guardan bajo la madera que hace las veces de barra principal, al tiempo que las botellas se guardan a los costados. Además, cuenta con dos pequeños cajones en los que guardar tanto el aparataje habitual de la coctelería como la cubitera o más vasos.

Todo para que el salón de casa sea un club privado como los clásicos británicos. El precio, a partir de 10.000 €.

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