Esto no es sentarse de cualquier forma ni en cualquier asiento. Maximo Riera ha diseñado una Colección de Sillas-Animales en las que el arte y la funcionalidad se acoplan a la perfección. Apuro a decir que falta un tercer elemento indispensable en la elaboración de este proyecto: el espectador, éste es, el que toma asiento.
De esta forma podemos sentarnos majestuosamente sobre una morsa, detrás de un pulpo o de un rinoceronte. Créanme que son tan reales que abruman. Justamente ésa es la intención de este artista asturiano cuya principal fuente de inspiración han sido sus viajes por Europa y las islas del Caribe.
El animal está hecho de espuma comprimida/poliuretano, el asiento en cuero natural y los aseguran un alma de acero. Cada silla forma parte de un proyecto de edición limitada que preserva su carácter único y exclusivo. Además, viene firmada y fechada para su autentificación. Se producen por encargo y cuestan entre 40.000£ y 70.000£.
Máximo Riera lleva más treinta años dedicándose al arte aunque tuvo que relegarlo siempre a un segundo plano ya que su carrera profesional estaba en la industria médica. Ya retirado, dedica todo su tiempo a la pintura y escultura en su estudio ubicado en Cádiz.
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