Comemos, nos alimentamos y nos acompañan desde hace siglos. Evolucionan, sí. Pero desde aquellas rudimentarias herramientas que utilizaban nuestros antepasados a la línea de cubertería DIY de Diesel Living han pasado muchas versiones y usos, pero… ¿dijimos “herramientas”? Pues ahí tenemos el concepto desarrollado por la firma italiana de moda.
Desde “siempre” han existido los cuchillos. En realidad los elementos cortantes utilizados para los alimentos. Había que cortar y separa las carnes cuando vivíamos de la caza, ¿no? Pero no fue hasta la Edad Media en la que se utilizó como “cubierto”. Ya que hasta entonces cortaban con el mismo filo que usaban para cazar… o matar a su oponente... Claro que la máxima evolución fue la punta redondeada, que era menos peligroso y mucho mejor para evitar que los comensales usaran su filo como mondadientes.
¿La cuchara? bueno… desde “siempre” también han existido herramientas para llevarnos a la boca alimentos más pastoso o líquidos, recordemos que las sopas se consumían directamente bebiendo de los cuencos. Los primeros indicios del uso de este utensilio es de los egipcios y romanos, aunque no fue sino hasta el renacimiento en que realmente adoptó la forma y uso actual.
Por cierto… ¿por qué se llama cubierto? Consta que en el siglo XV se “comía a cubierto”. Es decir, que la comida se cubría con una tela como “garantía” de que los alimentos no estaban envenenados. De ahí al mantel, sólo hubo evolción, pero el nombre de “cubierto” se pasó a las herramientas para comer.
El tenedor es lo más nuevo. Ya para el medioevo existían tenedores de dos y tres dientes, pero se usaban sólo en la cocina para trinchar las grandes piezas de carne, aunque nunca habían llegado a la mesa. Pero resulta que la princesa Teodora, hija de Constantino Ducas (emperador de Bizancio) pidió construir un “pincho” (de un diente) para no ensuciarse las manos al comer. Parece que ser escrupulosa no era muy fashion por aquel entonces, porque le costó horrones implantarlo en la corte.
En el siglo XVI el Enrique III de Francia, vuelve a intentar llevarlo a la mesa, esta vez, con dos dientes… y eso fue gustando más. Aunque los más reticentes no eran muy fan de meterse ese instrumento a la boca por considerarlo peligroso, además de que fue considerado por la iglesia como algo poco cristiano, pero eso fue más para evitar asumir la poca habilidad para usarlo.
Otro que aprovechó la ola para ponerlo de moda en Venecia fue Carlos V a su regreso de Polonia. La ciudad de los canales era el must de tendencias que venían de todas las tierras lejanas. Por cierto, los tenedores fueron más tendencia en Italia que en Francia que fueron considerado poco masculinos.
Catalina de Medici lo usó en su boda con Enrique II en 1533, y ahí la sociedad lo empezó a adoptar, hasta extenderse a todos los estratos. Mientras durante el s XVIII en Europa ya eran un utensilio común en las mesas más refinadas, no fue sino hasta el XIX que llegaran a España, con las invasiones napoleónicas.
Así que ya vemos que hay varios siglos de evoluciones de estas herramientas para comer. Claro que si nos fijamos en lo que se han convertido en la colección DIY de Diesel Living, el concepto se traduce perfectamente.
El conjunto de llaves convertidas en cubiertos ha sido creado por los diseñadores de Diesel Living y Seletti, otra firma italiana bastante revolucionaria con la que comparten el mismo estilo de creatividad. El set incluye 6 piezas de cuchillos, cucharas, tenedores y cucharillas, realizadas en acero inoxidable.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4