Lámpara Ascent/Descent de Viktor Reiter.
Decoración

Lámparas para adueñarse del sol

El diseñador alemán Viktor Reiter crea una lámpara que simula el movimiento del sol.

Estábamos acostumbrados a los días de sol.
Estábamos listos para pasar nuestra jornada laboral fuera de casa, caminar un rato bajo el sol. Incluso mojarnos con la lluvia. Respirábamos aire un poco más puro, inhalábamos para absorber el frescor de la mañana. Hasta hubo un momento en que llegamos a disfrutar de la primavera sin tantas alergias. Y nos llegó la industrialización y nos encerramos en edificios altísimos. Y las casa se achicaron porque ya se nos hizo imposible seguir metiendo gente en las ciudades. Y las ventanas se minimizan y habilitamos sótanos con claraboyas. Y nosotros que estábamos acostumbrados al sol, lo inventamos en casa.

Como la lámpara Ascent/Descent de Viktor Reiter, que combina los efectos biológicos y también los simbólicos de la luz, a través de un sistema de 2 lentes de Fresnel que crean diferentes conos lumínicos, dependiendo de la posición superior o inferior de las ópticas.

En realidad, nuestro sueño, nuestra piel y muchas de nuestras funciones físicas están reguladas por la luz solar, pero cuando vivimos en ambientes oscuros o en donde se pasa largas temporadas en de noche, como en lo países nórdicos, nuestro cuerpo lo siente.

Con la Ascent/Descent se puede simular el movimiento de la luz del sol. Si la base está en la parte inferior, tendrás una luz cálida pero blanca, que ilumina una pequeña parte del techo, indirectamente. Y hasta puedes sentirte como en un campamento sentado alrededor del fogón.

Pero cuanto más arriba esté la base, la luz se hará más brillante, más fría y más difusa, lo que facilitará la supresión de melanina (la hormona “del sueño”, que le dice a nuestro cerebro que es hora de dormir).

Estábamos acostumbrados a los días de sol. Pero cerramos balcones para ganarle espacio a la altura. Nos metimos en el metro para llegar a tiempo de la rutina. Que allí nos espera nuestra taza de café, el escritorio y el portátil. Y salimos corriendo entre pasillos para sentarnos en el coche y mirar la naturaleza desde la ventana mientras corremos en una cinta sin fin. Estábamos tan listos para la luz que la lámpara Ascent/Descent de Viktor Reiter nos devuelve lo que éramos.