Entre los nuevos y deliciosos productos que nos deja la Semana del Diseño de Milán que se clausura hoy no podía faltar Marcel Wanders y, por supuesto, no falta, no sólo porque estrenó, como cada año, una nueva instalación de Moooi, su firma de diseño, sino porque también llegó a Milán con nuevas colaboraciones: un nuevo jarrón para Louis Vuitton, un nuevo sillón para Poliform o nuevos asientos para Natuzzi, Magis o Vondom son algunas de ellas pero no la que nos ocupa hoy, hoy hablamos de una colaboración que nos toca más de cerca porque es la que protagoniza Marcel Wanders con la firma española Lladró.
Tres son ya las colecciones de lámparas de Marcel Wanders ha firmado para Lladró, la última del terceto es Nightbloom, una propuesta que incluye lámpara de mesa y de pie, aplique y la colgante en dos tamaños; esta colección de lámparas no puede ser más inspiradora, su diseño es voluptuoso, armónico y bello, muy propio de Marcel Wanders y evoca a un tiempo y a la vez la forma de una flor y de una nube.
Lladró llega a Milán no sólo con su última colaboración con Marcel Wanders sino también con las dos anteriores que presentan, además, alguna pieza nueva: Ice Cream y Firefly, dos colecciones de lámparas muy diferentes pero igualmente encantadoras; Ice Cream más que un helado, que también, evoca los clásicos farolillos de inspiración náutica mientras Firefly se nos antoja de las tres colecciones la más propia de Lladró especialmente por el magnífico soporte de su lámpara de pie.
Marcel Wanders es, sin lugar a dudas y junto a otros diseñadores como Patricia Urquiola, Jaime Hayón, Nendo o Philippe Starck, la luz del diseño moderno y vanguardista, ellos son los que marcan el camino de un nuevo interiorismo basado siempre en creaciones únicas y excepcionales como las que sólo ellos firman cada año (y presentan en la Milan Design Week).
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