Decoración

La luz se viste de gala con Valentina Giovando

Acabamos de inciar el año y eso nos lleva a las puertas de la Maison Object Paris 2016; es uno de los primeros eventos creativos del año y tendrá lugar antes de que termine enero; durante los días en los que sus exposiciones permanecen abiertas el mundo es un poco más bello y pone a ... La luz se viste de gala con Valentina Giovando.

Acabamos de inciar el año y eso nos lleva a las puertas de la Maison Object Paris 2016; es uno de los primeros eventos creativos del año y tendrá lugar antes de que termine enero; durante los días en los que sus exposiciones permanecen abiertas el mundo es un poco más bello y pone a nuestro alcance la oportunidad de descubrir nuevas ideas y nuevos objetos.

Entre los miles de objetos bellos y útiles que se desvelarán en París a partir del próximo día 22, están las lámparas de Valentina Giovando, también algunos de sus muebles; pero a nosotros hoy nos seduce su modo de entender la iluminación porque viste a la luz como si de una bella zarina se tratara.

Valentina Giovando es una diseñadora y maestra artesana italiana en el arte de crear objetos para el hogar; vive en Sarzana, una ciudad de la zona de Liguria, en el norte de Italia, y es en la riqueza de su entorno donde encuentra inspiración para sus creaciones, en la catedral gótica de la ciudad o en la antigua ciudadela, reconstruída por Lorenzo de Medici. Es ahí, en la historia y en la artesanía propia del norte de Italia, donde Valentina encuentra a sus musas para dar forma a muebles que no dejan indiferente a nadie y que, en no pocas ocasiones, son restauraciones de creatividad y belleza desbordantes.

Sus lámparas son propias de un sueño o de un palacio y un tanto barrocas en cuanto a su decoración; entre los materiales que utiliza está el cristal, los tejidos, el hierro o el acero y el resultado de su trabajo son lámparas de inspiración clásica con un diseño claramente tocado por lo vanguardista.

Son lámparas llegadas de Liguria, del norte de Italia, a la Maison Object de París... o al rincón del mundo en el que quieras colgarlas.

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