La Hispania de Lorenzo Castillo para Gastón y Daniela.

Hispania no es la primera colaboración entre Lorenzo Castillo y Gastón y Daniela, pero sí la primera colección de papeles pintados que el interiorista y diseñador español crea especialmente para la firma de decoración textil. Un apasionado idilio surgido entre telas hace ya casi tres años que, lejos de apagarse, crece con el tiempo y se enriquece con sus propuestas intimistas dirigidas a hacer del hogar ese espacio del jamás quisiéramos salir.

Hispania nace del eclecticismo cultural y el imaginario artístico español, recorriendo todas las épocas históricas y artísticas de nuestro país. Desde el Siglo de Oro —con la concha de tortuga mezclada con oro, diseño típico del mobiliario de la época; o el punto de Hungría tan característico de los terciopelos de seda europeos de entonces— hasta los diseños geométricos de inspiración sesentera y turco-arábiga, inherentes a cualquier creación de Lorenzo Castillo, la colección repasa también las influencias orientales del XVIII mediante estampados lineales que evocan las lacas y bordados nipones; o los rayados decimonónicos complementados con motivos vegetales, muy barrocos que recuerdan las decoraciones talladas de la reina María Cristina.

En cuanto a los tonos, oro y plata son los protagonistas. Aparecen en todos los diseños de Hispania combinados con gamas tan variadas como las de Fuencisla —fondo blanco puro en el que destacan colores contrastados que rara vez se utilizan mezclados como el marino y el chocolate o el negro y el rosa— o Zhou Jung que, sobre la base de los biombos de laca de Coromandel (s. XVII), se mezclan con tonos vibrantes obteniendo un aspecto monocromo de gran frescura y acabados imposibles. Por su puesto, los geométricos —Xabi o Tito Juan— se escriben en metal precioso y los tonos fuertes contrastados, propios del Op Art italiano de los sesenta y setenta.

Y si la estrella de la colección textil de Lorenzo se llama Janano, no podía faltar su versión en papel pintado: Jano. Un estampado clásico muy del XVII, cuya geometría abstracta y juegos cromáticos arriesgados lo convierten en uno de los diseños más vanguardistas de la serie.

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