Recuperar el placer de escribir, volver a sentir la forma de una pluma en la mano, el tacto del papel, el olor de los cuadernos… Componer, describir, recibir una carta y abrir el sobre…, sin romperlo. Delicioso, creativo, relajante.
Para tener ordenados lapiceros, bolígrafos, plumas y libretas nada tan deseable como la extraordinaria colección de artículos de escritorio Graf von Faber-Castell, elaborados con finísima piel repujada y elegantes acabados en metal pulido consiguen la prefecta fusión de estilo, belleza y distinción que caracteriza a la firma. El portalápices presenta un diseño seductor: base pulida acanalada y cuerpo recubierto de piel. Los extremos laterales del soporte para notas enmarcan con su brillo la piel repujada del cuerpo principal, de la misma manera que la bandeja para lápices, ideal para lucir los útiles de escritura favoritos. El abrecartas se adorna, además, con el escudo de armas y la leyenda Graf von Faber-Castell. Todos están disponibles en piel repujada de color marrón o negro.
Desde que en 1761 Kaspar Faber decidió colocar una mina de grafito dentro de un cilindro de madera, hasta hoy han transcurrido 250 años. Ocho generaciones que han sabido mantener el prestigio de una marca y un compromiso centenario: calidad de los materiales, elegancia del diseño, tradición en la elaboración y pasión por los detalles. “Para mí sigue siendo un reto personal descubrir productos de tiempos pasados y acercarlos hasta nuestros días con diseños intemporales, empleando la más moderna tecnología. Esta idea basada en los selectos útiles de escritura que crearon mis antepasados fue tomando forma hasta convertirse en la Colección Graf von Faber-Castell” –afirma el conde Anton Wolfgan Von Faber Castell, actual gerente y representante de la firma en todo el mundo.
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