80 metros de eslora, 5 cubiertas, una master bedroom y 5 suites de invitados, spa con sauna, hidromasaje y baño turco, gimnasio con jacuzzi, biblioteca con chimenea, cine, bar, discoteca, centro de belleza... es La Belle, el mega yate de lujo diseñado por la decoradora de interiores Lidia Bersani.
La Belle es un yate fuera de lo común, fuera incluso del común de los yates porque se trata del que pasa por ser el primer yate diseñado en femenino, por una mujer y para una mujer; claro que esta acusación de género no es nueva para Lidia Bersani, sus diseños, que son siempre luminosos y opulentos, suelen ser calificados de este modo aunque ella confiesa que la mayor parte de sus clientes son hombres.
Bersani tiene su estudio de diseño en Mónaco y desde el Principado se presenta como la diseñadora del blanco y oro, del lujo, la opulencia y el exceso medido en clave de belleza; para Bersani no hay lado oscuro, no hay sombras ni juegos de contrastes, para ella la vida se decora en su día y la noche no existe.
En esta ocasión, que es la ocasión del yate, Lidia se deja llevar por la cara más ostentosa de su creatividad y, cuidando cada detalle con el mimo de siempre y manteniendo la clase y el estilo que la caracterizan, se recrea en blanco y beige, en oro y en cristales de Swarovski para convertir La Belle no sólo en el primer yate en femenino sino también en un codiciado objeto de deseo.
Y, como si los cristales y el oro no fuesen un alarde lo suficientemente lujoso y opulento, por si el spa con todos sus espacios y servicios no fuera un exceso en toda regla, La Belle cuenta incluso con un pequeño helipuerto en su parte más alta.
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