Jean-Louis Deniot es, además de uno de los mejores interioristas del mundo, todo un mago del contraste en cuanto a su capacidad de entremezclar en absoluta armonía conceptos que se presentan opuestos: Deniot no es un diseñador vanguardista ni vintage pero en sus propuestas descubrimos siempre algo de vanguardia y algo vintage; no diseña para hombres ni para mujeres pero sus colecciones desvelan detalles propiamente masculinos y femeninos; no es un diseñador de luz ni de oscuridad pero sus colecciones muestran tanto el lados oscuro como el luminoso de su creatividad... Y la colección que Deniot ha diseñado para Baker Furniture es fiel reflejo de esta particular visión suya del interiorismo y el diseño.
Lo primero que cabe destacar es que la colaboración entre Deniot y Baker Furniture tenía que ser, por fuerza, un alarde de creatividad y belleza; si Deniot es un interiorista europeo que se inspira tanto en el pasado como en el futuro, Baker Furniture es una firma centenaria y americana que se enorgullece de su larga historia -fue fundada en 1863- y que vive pegada a la modernidad como suele ocurrir con las firmas americanas.
Baker Furniture ha permitido a Deniot diseñar a placer y él se ha dejado llevar por su amor por los contraste: la propia colección se presenta con una serie de piezas luminosas que crean interiorismos blancos con matices rosas -se trata pues de una propuesta vintage de gusto femenino- y su opuesto: una colección de piezas oscuras que recrea ambientes de atardecer y noche de gusto masculino en su sobriedad.
Déjate llevar por Jean-Louis Deniot y Baker Furniture a un mundo de belleza y contrastes en el que la hora del té es floral y luminosa mientras la cena se sirve en un ambiente sensual y sofisticado.
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