Los hogares de verano toman el cielo por techo y la playa, la piscina o el jardín por suelo; y es que llegado el tiempo cálido sacamos los muebles a la calle para acomodarnos más en ella que en el refugio que suponen las paredes que dan forma a nuestro hogar.
Por eso las colecciones de primavera y de verano, en lo tocante el hogar y su decoración, se llenan de propuestas de exterior y visten las de interior en verdes luminosos y azules vivos tal y como sugiere Zara Home.
Las alfombras se llenan de dibujos geométricos, diseños limpios que se alejan de los tradicionales dibujos recargados que descubrimos en las alfombras más clásicas; el color se hace con esos diseños sencillos, verdes, moradas, azules... alfombras vivas que hacen ambiente y animan a pisarlas e incluso a sentarse o tumbarse en ellas.
Los muebles son blancos o entretejidos en mimbre dejando el color en el suelo y en detalles como los cojines; y las mesas por su parte se alegran en los mismos colores haciendo apetecibles las viandas que se sirven en ellas.
El verano es sugerente, cálido y bello, contrapone su calor, escenificado siempre en rojo y fuego, bailes anaranjados y tintes de amarillo, al azul del agua y del cielo, de la playa, la piscina, el mar, los lagos... Esa contraposición que dibuja Zara Home en sus propuestas resulta de lo más atractiva y sugerente, hace sus propuestas muy atractivas y apetecibles, refrescantes, luminosas, vivas, bellas... nos hace ser, a todos, un poco Zara Home.
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