La funcionalidad es una cualidad que el carácter nórdico lleva grabada a fuego. El diseño por el puro diseño carece de sentido y, para que sea considerado como relevante, debe llevar siempre implícita una utilidad que solucione alguna de las necesidades que se presentan en el día a día de la mayor parte de personas.
Este es uno de los motivos por los cuales el diseño nórdico se ha posicionado durante las últimas décadas como uno de los más codiciados, ganando cada vez más y más seguidores. Nordicthink, la tienda de mobiliario, iluminación y complementos desarrollada -primero online y más tarde con sede en Barcelona- por el interiorista Jordi Martín, apuesta indiscutiblemente por él desde su creación en 2010.
Esta temporada Nordicthink nos propone la geometría armónica de la firma danesa Ferm Living, una elección arriesgada pero combinable con numerosos estilos. Las piezas textiles como los cojines y la ropa de cama han sido las primeras en rendirse a los triángulos, rombos y cuadrados que invaden esta colección. Y los objetos cotidianos como botes para guardar las galletas o el café, los cestos de metal para almacenar revistas, leña o juguetes e incluso las pinzas de la ropa, tampoco han podido resistirse al estampado geométrico.
Cada pieza de Ferm Living desprende la delicadeza que tienen todos aquellos objetos que han sido creados con emoción y cariño, en este caso el de la diseñadora Trine Andersen, que fundó el proyecto con la idea de producir todos aquellos accesorios que ella misma deseaba ver en su hogar. Nordicthink nos acerca una vez más, complementos únicos, originales y con precios asequibles.
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