Solemos encontrar la inspiración donde menos esperamos, y eso fue lo que le sucedió hace ya 20 años a Cath Kidston. En 1993 ella, inquieta y creativa por naturaleza, vio una bañera recubierta con un estampado de flores que le llamó mucho la atención. Empezó a darle vueltas y, con el objetivo de reinventar el estilo country chic británico, decidió crear una marca con su mismo nombre.
Abrió una pequeña tienda en el barrio londinense de Nothing Hill y comenzó a vender muebles de segunda mano con toques de color, rollos de tela, papel pintado y también empezó a diseñar sus propios accesorios. La primera tela que utilizó tenía ramos de rosas estampados, el mismo que dos décadas después se ha convertido en el llamado “Antique Rose”, todo un clásico de la firma.
A día de hoy los accesorios de Cath Kidston se pueden encontrar en todo el mundo. Para celebrar el aniversario la firma ha lanzado una edición limitada llamada Coming up roses. En ella, además de un libro que recoge toda la historia de la marca, encontrarás estampados de rosas y de lunares decorando cajas, tazas, lapiceros, cuadernos, bolsos o fundas para el Ipad. Veinte años después, Cath Kidston sigue fiel su esencia.
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