La elegancia y la etiqueta son santo y seña de Armani tanto para vestirnos como para vestir el hogar y buena muestra de ello es su colección de 2014, todo un mundo construido alrededor de mobiliario de diseño y textiles exclusivos en las mesas, en la cama e incluso en el suelo haciendo alfombra, de piezas para todos los rincones de la casa, del salón al dormitorio sin olvidar nunca la cocina ni tampoco el baño porque Armani viste el hogar de princpio a fin.
El oro suave que es pura pasión Armani está presente en los textiles, el negro pone el contrapunto, se cuela algún plata o algún blanco y poco más porque si en algo cifra Armani la elegancia, además de en la pulcritud de las formas, es en la limpieza del color.
Claro que, colores al margen, hay entre las propuestas de Armani Casa algunos objetos que conquistan sin remisión... Maravilloso el diván y encantador el sofá con reposapiés y aire de tumbona, lámparas magistralmente elegidas, y un mueble bar de aire vanguardista y minimalista a la vez, los sofás son de todo punto apetecibles, tanto que incitan a acomodarse ellos como incitan las camas al sueño... Y nos quedan las mesas, perfectamente puestas, muy elegantes y en ese punto de sofisticación y sencillez tan de Armani.
Nos gusta Armani Casa.
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