Este es el tercero de los interiores para un jet privado de alcance regional que ha diseñado el estudio de Worcestershire, Inglaterra, para BAE systems se llama Eleganté, y lo es. Pero lo es mucho más allá de lo que acostumbramos al volar.
Por el principio. Aunque no te suene mucho la verdad es que BAE Systems es la segunda empresa contratista militar del mundo y entre las muchas actividades de la corporación está también la fabricación de aviones comerciales. Si estás en la aviación militar, cuánto más fácil un avión comercial. Pero cómo competir en un mercado tan selecto con el resto de jugadores, todos bien posicionaros, pues con la diferencia, creando modelos únicos. La aeronáutica nos sorprende poco, pero en el interior está todo por hacer. O por explorar.
Para eso DesignQ es uno de los pocos estudios del mundo que han demostrado desde su nacimiento en 1997 que son capaces de sorprendernos con innovación y buen gusto tanto en automoción como en diseño de interiores para la aviación. Y DesignQ aceptó el reto de crear cuatro interiores diferentes, sorprendentes y con diferentes consignas para los BAE 146 conocidos como Whisperjet por ser el avión comercial más silencioso en servicio, que hasta 2002 fabricaba British Aerospace.
Y este es el tercero, el que llaman Eleganté, pero que se define mejor a sí mismo como “lujo comfortable”. Un interior en el que la funcionalidad supera los límites para llevar a las alturas la comodidad de un apartamento de lujo. Materiales de primera calidad, madera y cuero, líneas fluidas en el diseño de los espacios de tránsito y los muebles, finos detalles y colores sobrios y relevantes, además de una disposición realmente funcional, logran convertir la cabina en un espacio amplio y luminoso en el que no cabe el agobio si no el placer de disfrutar olvidándose del tiempo. En los poco más de 17 metros de largo y casi 3,5 metros de ancho del espacio para los pasajeros del BAR 146 Eleganté en el que hasta la fecha podrían volar con hasta 128 personas, se disponen dos áreas de estar, una con una mesa de trabajo y un sofá que se convierte en cama, con una librería, un amplio y luminoso aseo, un ropero y hasta un comedor con mesa y servicio para 8 personas.
Por las limitaciones, el lujo en un avión es el espacio, y en este caso, una vez más DesignQ ha convertido con su propuesta un vuelo regional en una suite de lujo en la que efectivamente, el comfort lo es todo. Eso y llegar, pero de llegar ya se encarga la compañía.
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