Decoración

El viaje del diseño portugués a Moscú

Covet House nos sorprende con un magnífico interiorismo en un apartamento de lujo en Moscú.

Hablamos, y mucho, del diseño nórdico y del italiano, también del inglés y del holandés a cuenta de su diseñador de cabecera, Marcel Wanders, pero si hay un país que discreta y consistentemente está decorando el mundo ese es, sin duda Portugal, buena muestra de ello es este espectacular apartamento en Moscú, el arquitecto e interiorista es ruso (rusa, porque se trata de una mujer: Ekaterina Lashmanova) pero el protagonismo en la decoración de este espacio es esencialmente portugués porque cuenta con magníficas piezas de las fimas Boca do Lobo, Luxxu y Brabbu, todas incorporadas a este apartamento gracias a la colaboración de Covet House con Ekaterina Lasmanova.

Este apartamento de diseño y capricho es una vivienda de lujo decorativo en Moscú, aquí no cabe el minimalismo porque en Moscú lo sencillo no convence pero tampoco estamos en la Rusia de los zares y la modernidad se convierte, en pleno S.XXI, en exigencia ¿el resultado? un apartamento de rico diseño tanto en lo arquitectónico como en lo decorativo.

En lo arquitectónico nos gustan sus techos altos y sus inmensos ventanales de suelo a techo que inundan el apartamento de luz, también nos convence la distribución porque no sólo cuenta con dos amplios dormitorios, dos baños y un acogedor salón sino también con una cocina abierta estilo gourment con su propio comedor a juego.

En ese espacio tan bien distribuido y mejor diseñado Covet House pone el punto de diseño portugués contemporáneo con piezas que huyen de la riqueza barroca y también de la sencillez minimalista: descubrimos el sillón Maya de Brabbu y la mesa de centro Wave de Boca do Lobo en el salón, Luxxu por su parte se ocupa de los baños jugando con el mármol, el vidrio y el latón cubierto de oro.

El diseño contemporáneo de Covet House se deja llevar por el gusto dorado ruso y consigue un interiorismo que respeta la rica tradición del interiorismo moscovita pero sin renunciar por ello a diseñar un apartamento para el S.XXI.