Adriano Garbarino es un diseñador de firma y elegancia reconocida. En sus cuarenta años dibujando muebles elegantes y sofisticados para que después se convirtieran en piezas únicas ocupando un espacio que parece creado para ellas y no a la inversa, ha ido matizando sus formas y colores hasta alcanzar un equilibrio entre todos los detalles que lo hace reconocible y muy, muy apetecible.
Las piezas de Garbarino están repartidas por el mundo, sus interiorismos han viajado a Europa, Asia, Estados Unidos y Oriente Medio y siempre desde Italia porque, todavía a día de hoy, la producción de Garbarino se mantiene ahí porque, en Italia, la pasión por lo hecho a mano y por unos estándares elevados de calidad parece haberse perpetuado.
Y aquí está -como estuvo hace un manojo de semanas en el Maison Objet de París- una colección muy especial de Adriano Garbarino.
El diseñador decidió un buen día hacer más asequibles sus piezas y lo ha hecho seleccionando algunas de entre tantas creadas y haciéndolas convivir bajo el sello Garbarino Collection; y eso manteniendo siempre los niveles de calidad en materiales, formas y colores que son a su vez santo y seña de Garbarino.
Nos encanta la naturalidad de las piezas y el respeto a las vetas de su madera, también el uso del color para dar luminosidad y un cierto aspecto vanguardista a piezas que son al tiempo clásicas. Y es que nos encanta Garbarino Collection.
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