La forma más agradable de darle un olor rico a una casa (a parte de poner la cafetera al fuego justo unos minutos antes de que lleguen los invitados...), son, en nuestra opinión, los difusores con mikados. Según el número de palitos que sumerjas, obtendrás mayor o menor intensidad de fragancia y siempre se perciben como olores naturales que no agreden la nariz. Además, son inmediatos y no requieren pilas...
En el Valle del Río Douro, al norte de Portugal, se encuentra Castelbel, una compañía que fabrica de modo artesanal, según recetas que conservan desde hace 300 años, productos deliciosos para alegrar las pituitarias. Dicen que su inspiración es el calor del sol portugués y para reproducir las sensaciones que provoca en propios y extraños han recurrido a flores próximas como el lirio y a ingredientes exóticos como la lima. También usan rosa y jazmín y kiwi.
Tras explorar sus posibilidades en países como Alemania, Inglaterra o EEUU, Castelbell ha decidido al fin conquistar el resto de la península. Sus velas, jabones y difusores se encontrarán en breve en tiendas especializadas. Es deliciosa su línea de Lirio Stargazer pero nuestra debilidad es la Butterflies de su gama premium Portus Cale. Butterflies que está hecha con limón y caña de azúcar anticipa el olor del verano.
Galería de imágenes
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1
Ambientador en formato difusor, 33,95 euros.
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2
Cajita con tres pastillas de Butterflies.
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3
Vela perfumada, 22,50 euros.
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4
La pastilla de 150 gramos, 6,95 euros.
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5
Papeles perfumados para cajones, 19,95 euros.
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6
Jabón de lirio, 6,50 euros.
