Lo cierto es que cómo la hagas o la deshagas importa poco a la hora de elegir cama y ropa de cama, lo que importa es que la cama te acoja y te recoja, que te arrope y te abrace de modo que descansar en ella, o lo que surja (¿o acaso tú no lees en la cama?) sea, sencillamente, un placer reconfortante y delicioso que te haga disfrutar de sueños felices y reparadores y levantarte dispuesto a comerte día antes incluso de su primer café.
Nosotros hoy te proponemos que elijas Hastens. Para todo. Para la cama. Y para la ropa de cama ¿por qué? Porque a esta firma sueca la avalan sus más de 170 años de historias de cama, 170 años que culminan ahora con una propuesta única, la cama Dremer.
La cama Dremer, diseñada por Ferris Rafauli, cuenta con un colchón hecho de lino, algodón, lana y pelo de caballo que se presenta cubierto con una tela de tablero de ajedrez con logotipos de caballos; este espectacular colchón se coloca sobre unas maptas de madera lacada y se complementa con un no menos espectacular cabecero de terciopelo con ribetes ¿la combinación de colores? La eliges tú... Y superado ese paso, tendrás una cama fabricada artesanalmente (300 horas de trabajo por cama) que podrás hacer y desahacer a tu antojo.
¿Precio de la cama Dremer completa (de las patas al cabecero pasando por el colchón)? No menos de 32.000 euros.
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