Minimalismo escandinavo y diseño francés. Un nuevo concepto de decoración que apuesta por la naturaleza en el más amplio sentido de la palabra pues no sólo los materiales proceden de robledales gestionados de manera ecológica, además el mobiliario integra auténticos mini-jardines personalizados al gusto mediterráneo o al más puro estilo zen.
Esta feliz idea de incorporar al diseño de interior y como parte del mismo toda una gama de paisajes naturales, sin el engorro que suponen las macetas y los tiestos rodando por la casa, procede del ingenio de un joven creador galo, Paul Bellila, que junto a Julien Bitan como cómplice y gestor de la empresa crearon en 2012 el estudio de decoración Bellila.
El concepto es tan sencillo como innovador. Cada uno de los muebles –mesas, consolas, estanterías y baúles de diferentes tamaños- lleva incorporado un macetero lacado que permite integrar un jardín personal, llevando a los hogares el aroma fresco y luminoso de los cítricos mediterráneos, la calma de un momento zen o todo a la vez.
Líneas puras, geometrías distendidas, colores neutros y materiales ecológicos de alta calidad 100% franceses se consolidan como los pilares fundamentales de este nuevo concepto de decoración que conjuga elegancia y funcionalidad, creando así espacios armónicos a medida.
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